La Medicina que nuestro Cuerpo y Alma necesitan, se encuentra en la Naturaleza

Así como muchos animalitos e insectos encuentran su alimento y se benefician de las propiedades de las plantas y flores, nosotros los humanos también tenemos una alternativa de medicina natural que nos ayuda a armonizar nuestros estados emocionales en desequilibrio.

De aquí nace mi admiración por este destacado e inspirador hombre, el Dr. Bach, creador del Sistema Floral de Bach, quien escuchó profundamente a su intuición y no desistió hasta conseguir lograr su misión de vida. El sentía una gran admiración y respeto por el medio ambiente y la naturaleza, así como una gran empatía por las personas.

Se dedicó a observar y explorar a las personas, llegó a la conclusión de que las emociones impactaban en la salud, de tal forma que tanto la enfermedad como la recuperación se veían influenciadas por ellas. Otra gran inquietud fue intentar comprender por qué el efecto de la medicina tradicional no era igual para todos y fue así como se dedicó a investigar, rodeado de naturaleza en su hogar de Gales, a los árboles y plantas, llegando a descubrir finalmente las 38 flores que dieron paso a la Terapia con Flores de Bach. Cada una de estas flores ayuda a tratar un estado emocional negativo.

Finalizada su investigación, sus últimas palabras antes de morir fueron “Mi tarea está cumplida, mi misión en este mundo esta terminada”. Nos dejó un gran legado que no debemos desaprovechar y con mayor razón si te gusta lo natural

Siempre es necesario escuchar y prestarle atención a nuestro cuerpo antes de que este enferme, las dolencias siempre vienen producto de alguna emoción que estamos reprimiendo, es necesario sentirla, vivirla, trabajar con ella, soltar y fluir.
Esta es una terapia que se enfoca en las necesidades de cada persona, ya que todos somos diferentes y merecemos ser tratados como seres únicos.
Ninguna fórmula es mágica ni milagrosa, esto se trata de constancia y compromiso, comprometernos con nuestro proceso, darnos prioridad, estar dispuestos a reconstruirnos a través de hábitos, autocuidado, autoconocimiento y una reprogramación mental que nos llevará a tomar el control de nuestra propia vida.

“Tocar fondo también es terreno de siembra”